Que a Garth Ennis le gusta el género bélico es sabido. Que escribe buenos tebeos, también. Era previsible que su serie bélica para el sello Dynamite, ‘Battlefields‘, cumpliera con las expectativas. Esta colección, estructurada en forma de mini-series, ha llegado a España de la mano de Aleta Ediciones, que ha publicado recientemente la primera entrega, ‘Battlefields: Las brujas de la noche‘. En esta historia, el veterano guionista irlandés relata, con Russ Braun a los lápices, un acontecimiento real de la Segunda Guerra Mundial, cómo un regimiento soviético de bombarderos nocturnos, formado únicamente por mujeres, hostigó a las fuerzas nazis que avanzaban en territorio de la URSS.

En ‘Las brujas de la noche’ convive el Ennis más reconocible con otro más comedido, quizás por respeto a los hechos históricos y a sus protagonistas, que aunque sean personajes de ficción están basados en personas reales. El relato toma dos puntos de vista. Por un lado, un pelotón de soldados nazis, en el que el soldado Kurt es el alma sensible entre unos tipos a los que las circunstancias (o quizás ya eran así antes) han convertido en máquinas de matar. Por otro, las pilotos de un escuadrón de cazas con la misión, casi suicida, de mermar las fuerzas alemanas a base de bombardeos nocturnos. Aquí, la que destaca es la teniente Anna, una menuda mujer que pasa de ser ridiculizada por usar un cojín para llegar a los mandos de su avión a convertirse en toda una heroína. Ella y su camarada de vuelo ingenian un nuevo método de pilotaje que las convierte en una auténtica pesadilla para los nazis. Tanto como para que las conozcan como «las brujas de la noche»…

Con ese punto de partida, Ennis teje una historia que se entrecruza y que permite atisbar tanto lo mejor como lo peor de personas que, con convicción o sin ella, se ven obligadas a matar a sus semejantes y a salvar su propio pellejo. Hay espacio para la acción, el humor, la violencia, el amor, el odio y la épica. En el apartado gráfico, Russ Braun aporta un dibujo perfecto para el género, con talento para mover aviones por el cielo y plasmar rostros adustos, pero también capaz de hacer brillar la sonrisa de la teniente Anna. Un trabajo al que contribuye decisivamente el colorista Tony Aviña, con una paleta de tonos camuflaje muy apropiada. Quizás se echan de menos esas jetas torvas que Steve Dillon o Carlos Ezquerra dan habitualmente a las creaciones de Ennis y que tan bien les van, pero aún así Braun sigue siendo un buen compañero de viaje para Ennis.

Ennis conduce hacia un tremendo final, una auténtica bomba emocional. Por el camino, anhelos y bajezas, y unas cuantas dosis de brutalidad (documentada). La historia sirve como tributo a unas mujeres extraordinarias que tuvieron que pelear muy duro no solo por defender su patria, sino por ganarse el respeto de sus camaradas y superiores. ‘Las brujas de la noche’ va más allá de lo bélico: muestra cómo la inocencia muere en medio del desastre. Lo hace de forma excelente. Para los seguidores de Ennis, un título imprescindible. Para los que no, una muy buena lectura. Vale la pena darle un tiento a este tebeo, que encima Aleta publica al accesible precio de 9,95 euros.